jueves, 23 de junio de 2011

Y si…

Y si …el 15 M tuviera razón y sobraran los políticos profesionales?.
Y si… se funcionara en una asamblea permanente para tomar las decisiones que nos afectan a todos?
Y si… en esas Asambleas nadie formara grupos de intereses para sacar una iniciativa a delante?
Y si…se formarán esos grupos de intereses para acelerar lo que se considera importante?
Y si… esos grupos, después de varias décadas, se organizaran, tuvieran su prensa, eligieran a sus representantes según sus conocimientos?
Y si… estos representantes, tanto en cuanto trabajan más que otros integrantes del Grupo, solicitaran una gratificación que cubriera la merma de sus ingresos por su trabajo ordinario del que vive.?
Y si…, debido a lo complicado de la función que deben de desarrollar,  estos representantes tuvieran que dedicarse íntegramente a su labor de representación. ¿Cuánto se les pagaría? ¿Lo mismo que cobraban por su trabajo anterior?, es decir salarios diferentes para el mismo trabajo, al peón el sueldo de peón y al arquitecto el de arquitecto, aunque los dos desarrollen el mismo trabajo en la Asamblea ¿Sería justo?
Y si… a estos representantes se les pagará una cantidad consensuada que haga que no se enriquezcan pero que no deseen  trapichear con su poder para ganar algo más?
Y si …la Asamblea permanente creada estuviera totalmente integrada por representantes de los Grupos de Interés, ¿No podría llamarse Cámara de Representantes, Asamblea Legislativa, Congreso de Diputados?
Y si… los Grupos de Interés se conviniera que se llamaran Partidos Políticos? 
Y si… los que tienen que ordenar la ejecución (gobernantes) de las medidas aprobadas no cobraran nada por su trabajo?
Y si… al no cobrar nada por su trabajo, las medidas urgentes tuvieran que esperar hasta que el gobernante terminara el trabajo por el que cobra?
Y si…para que las cosas se hicieran con celeridad se  les pagara un sueldo, no que haga que se enriquezcan pero que no deseen  trapichear con su poder para ganar algo más?
Y si…para que se pudiera desarrollar el trabajo de estos “gobernantes”, se les facilitara ciertos medios que hicieran que su dedicación fuera mayor.
Y si… conviniéramos que esto se llamara Gobierno.
Agggg¡¡¡, algo falla. Hemos llegado a los Partidos Políticos, a la Cámara de Representantes y al Gobierno. Hay que crear otro 15 M, 16 J, 17 A o lo que sea.
Y si… en vez de lo anterior reformamos los Partidos Políticos, haciendo que estos sean más permeables a la demandas de los ciudadanos.
Y si… exigimos transparencia en sus contabilidades.
Y si… pedimos limitación de mandatos.
Y si…antes de que nos lo recuerden nos damos cuenta que los Partidos Políticos vienen de la propia voz de los ciudadanos.
Y si… no toleramos el nepotismo en los cargos políticos.
Y si… pedimos más líderes y menos jefes.
Y si… adecuamos lo que queremos con lo que tenemos, cambiando todo lo que se tenga que cambiar, pero no intentando inventar lo que ya está inventado.
Y si… para realizar esa adecuación hablamos entre Partidos y Ciudadanos.
Y si… lo intentamos y lo conseguimos………..

LA PRIMERA VEZ

La primera vez que te vi, tú no me veías.
La primera vez que toque tu piel, tú ni sabías quien era yo.
La primera vez que te hable, no sabía ni tu nombre.
La primera vez que lloraste, yo ni sabía el por qué.
La primera vez que reíste, hasta mi corazón rió.
La primera vez que me hablaste, fui yo quien no te entendía.
La primera vez que me diste tu mano, me hiciste feliz.
La primera vez…..la primera vez…….
Sólo quiero que tengas primeras veces de cosas felices.
Que tus últimas veces sean porque se acaban tus problemas o sufrimientos.
De todas las primera veces que hemos vivido juntos, la que más recuerdo es en la que te dije, TE QUIERO HIJA, y ésta seguro que no es la última vez que te la digo.

miércoles, 15 de junio de 2011

GUIA PARA CRUZAR EL DESIERTO addenda

1. Reunirse todos los que lo tienen que atravesar, sin excepción, y plantear la estrategia. O bien delegados diferentes a los que establecieron una estrategia que ha hecho que se esté en el desierto.


2. No suele servir que los Jefes de la Tribu sean quien marquen las líneas de actuación, ya que ellos son, en gran medida, los responsables de que la tribu se encuentre en el desierto.


3. Aconsejar a los más veteranos que no es buena idea que realicen la travesía. Ellos están llenos de vicios adquiridos que no harían más que retrasar la marcha. Ya se les recogerá cuando se vuelva.


4. Encomendar a los jóvenes que sean los que propongan líneas de acción, al fin y al cabo ellos no llevaron a esta situación a la tribu, y además suelen ser aguerridos a la hora de tomar determinaciones que hagan que la travesía sea más corta.


5. Echar mano de la gente preparada de la tribu, para que cada uno en su cometido aporte ideas. ¡Cuidado hay más gente preparada que la que rodea a los Jefes!. Hay que darles una oportunidad y las claves para emitir criterio.

6. Escuchar a los lugareños, ellos conocen la tierra y si ellos hacen algo es porque lo consideran necesario.

7. Ahorrar en comida y bebida, no repartiendo los víveres antes de partir entre unos cuantos. Todos tienen derecho a pasar una travesía lo menos mala posible. Pero, por desgracia, siempre será mala para todos. ( o debería )

8. Huir de los familiares  de los hechiceros (entiéndase que en esta categoría entran los “correveidiles”), ellos lo único que quieren es que todo siga igual. Por lo menos en la cuota de poder que hasta ahora han tenido dentro de la tribu. Aunque nieguen cualquier responsabilidad en el hecho de encontrase en el desierto.

9. No admitir que quien ha llevado a su clan al borde del desierto quiera encabezar la travesía desde el vehículo con aire acondicionado.

10. Ser originales, creativos, arriesgados en la búsqueda de soluciones.

11. Conseguir no sentirse avergonzados por estar en esa situación.

12. Estar unidos, sabiendo que muchas cosas y personas que eran jefes tienen que cambiar.

13. Y entender que la Jefatura se debe de entender como servicio a la tribu y no como algo lleno de privilegios.

14. Tener cuidado con los espejismos, no suelen ser reales.

15. En el desierto ya hay serpientes, escorpiones y otras alimañas. No hace falta llevarse ninguna desde el inicio del viaje.

No necesariamente tienen que ir en este orden, pero sigue siendo válidas todas.
Como es ayuda para los que comienzan una aventura, es obvio que se admiten propuestas de aquellos que ya han estado en esta situación.

martes, 31 de mayo de 2011

GRACIAS


Han sido varios meses compartiendo algo más que clases y conferencias con ellos.
Han sido varios meses comprendiendo el liderazgo de cada uno, porque ni a uno sólo le falta esa cualidad.
Han sido varios meses en los que ellos me han enseñado a ilusionarme por un proyecto, por una idea.
Han sido varios meses en los que he descubierto, escuchándoles, el futuro que tiene la socialdemocracia.
Han sido varios meses en los que ellos me han demostrado lo importante de compartir momentos, sonrisas, preocupaciones…vida
Pero estoy seguro que serán muchos meses más de recordarlos.
Recordaré al compañero, a la joven promesa, a la incansable luchadora por la igualdad, al intelectual, al comprometido, a la serena, al erudito, al luchador, al brillante, al inteligente, al que escucha, al genial, a la sentimental, a la discreta , al trabajador incansable, al pensador, al dirigente, a la ingeniosa, al dispuesto siempre a ayudar, a la diplomática, a la integradora, a la sincera, al observador, a la participativa, a la colaboradora, a la coordinadora, a la resolutiva, a la sensata, a la inquisitiva, a la responsable, al culto.
No son cualidades de cada uno de ellos, todos los tienen ellos.
Por eso recordaré al fin y al cabo al LIDER, al POLITICO, a la PERSONA.
Por todo eso, GRACIAS, compañeros

miércoles, 25 de mayo de 2011

QUO VADIS ?

LOS PARTIDOS POLITICOS ¿HACIA DONDE?
En la actualidad, la función socializadora de los partidos ha descendido en importancia por el papel creciente de los medios de comunicación ajenos a los partidos. Los medios partidistas tienen una precaria existencia, pues los ciudadanos y en ocasiones los mismos afiliados prefieren una información menos doctrinaria. Las que si tienen cada vez más aceptación son las fundaciones de estudio, investigación y documentación de los partidos. No obstante, gran parte de la llamada crisis de los partidos tiene que ver con la actual debilidad de su función socializadora, pues ello se interpreta como una incapacidad para vincularse con las aspiraciones y los intereses de la sociedad.
No obstante, algunos críticos de los partidos han señalado que éstos han sido rebasados por los movimientos sociales en cuanto a su aptitud para movilizar la opinión pública. Tal censura debe ser vista con objetividad. Seguramente, algunos partidos han perdido capacidades para articular las demandas de la comunidad, y ante ciertas reivindicaciones de los movimientos sociales no actúan con la celeridad que se requiere. Otros, en cambio, actualizan y reformulan sus estrategias y logran conformar mejores ofertas políticas frente a sus miembros y al resto de la sociedad en los órdenes privado y público, frecuentados por las nuevas organizaciones sociales.
Otra de las funciones de los Partidos, la selección de gobernantes, cuando no se realiza utilizando métodos y procedimientos democráticos internos, tiende al funcionamiento oligárquico de los partidos. Tal riesgo, advertido, en la obra de Robert Michels , sigue siendo el desafío más grande que enfrentan los partidos. La organización formal que requiere el partido para desarrollarse lleva en ocasiones a que los dirigentes adopten decisiones por encima de los intereses y deseos de la base.
En los partidos de la clase trabajadora encontramos que el personal de los llamados “Fontaneros” y “Profesionales de la Política” es aún más estable que el de los líderes naturales. La retención en el tiempo de los cargos es el auténtico peligro para la democracia de los partidos; por ello aquellos que quieran mantener su esencia democrática deberían fijar la temporalidad en todas las funciones como norma. Cuanto más tiempo se esté en el cargo, tanto más la influencia tiene el líder sobre la masa y por tanto es mayor su independencia.

La retención indefinida del liderazgo se realiza más por la ley de inercia que porque sea el resultado del equilibrio de fuerzas existente en partido en un momento dado.

Con la institución del liderazgo comienza, como consecuencia de lo prolongado de la función, la transformación de los líderes en una casta cerrada. A pesar de la violencia de las luchas intestinas que dividen a los líderes, en todas las democracias éstos manifiestan una solidaridad firme frente a las masas. Cuando hay una lucha entre los líderes y las masas, siempre salen victoriosos los primeros, si logran mantenerse unidos.

Toda organización democrática, por esencia, pivota en una división del trabajo. Pero si esa división del trabajo impera hay necesariamente especialización, y los especialistas se hacen indispensables. El colectivo siempre prefiere al líder contrastado y experto antes que al merecedor, ya que el anterior asegura unos resultados ciertos. Algunas personas, simplemente por haber sido investidos con determinadas funciones, se hacen inamovibles, o al menos difíciles de reemplazar y más con el transcurso del tiempo donde ya han podido tejer redes clientelares gracias a favores debidos.

Los dos defectos más graves de la democracia auténtica son su inestabilidad y su dificultad de movilización; ambos dependen del derecho reconocido de que los miembros de los partidos tomen parte en la administración de sus propios asuntos.

Conforme que los jefes se separan de sus electores, manifiestan su inclinación a llenar las vacantes que se producen en la organización, no mediante elección popular, sino mediante cooptación, y así aumentan sus propios efectivos todo lo posible, al crear nuevos cargos, por iniciativa propia, aun no siendo necesarios para la organización. Aparece en los líderes una tendencia a bunquerizarse, al cual solo pueden entrar quienes participan de su propia forma de pensar. En lugar de que la elección por votación sea lo normal para el nombramiento de su sucesor, los líderes hacen cuanto está en su mano para elegirlos ellos mismos.

Otro de los graves problemas, a la hora de decidir los candidatos para que estos puedan ser elegidos, es el nepotismo. Este poder de decisión sobre los futuros candidatos la sustenta normalmente una camarilla formada por los dirigentes locales y sus allegados en el partido, quienes sugieren a las asambleas los nombres adecuados. En muchos casos el escaño parlamentario, el puesto en el Partido, es considerado casi como una propiedad familiar.

No se debería de permitir la acumulación de poder en las manos de un número restringido de personas, ya que eso nos llevará por fuerza a muchos abusos. El “representante”, que se sabe indispensable, se transforma con facilidad de servidor en señor.

Los afiliados no deben de estar mucho más sujetos a sus propios líderes que a sus gobiernos, y soportar abusos de poder de los primeros, que nunca tolerarían a estos últimos.

Por otra parte, y sin negar que el predominio de los partidos en las sociedades industriales avanzadas resulta imprescindible para vertebrar la organización social, el partido influye en demasía las carreras políticas de sus afiliados, apreciando o despreciando, sin ningún tipo de criterio racional, a aquellos que un momento les son útiles o no.
El Estado moderno es un Estado de partidos, pero cuando degenera por culpa de la corrupción y el clientelismo deriva en partidocracia.
Todo ello, unido a que los partidos ideologizados buscan permanente, casi todos ellos, el llamado centro político, ha provocado menor interés por los temas políticos, y quienes se interesan por la participación lo hacen sobre temas concretos e identificables.
Al no existir ya las grandes ideologías que buscaban explicarlo todo, la política y los partidos han perdido capacidad de atracción, y ello hace a algunos pensar que los partidos pudiesen ser desplazados por los movimientos sociales.
Las consideraciones anteriores, junto con los antiguos problemas de los partidos, han hecho que sus críticos presenten un cuadro alarmante, dando a entender que asistimos a los últimos momentos de esas organizaciones. Sin embargo, si prescindimos de los partidos para organizar la vida política ¿qué sustitutos tenemos con mejores garantías para la vida democrática y su desarrollo?
EL FUTURO
¿Podrán los partidos sortear su crisis y, de ser así, cuál es su futuro? La respuesta no puede ser única y definitiva; se trata necesariamente de un planteamiento múltiple con diversas derivaciones. En principio, debemos situar el problema en el contexto del futuro de la democracia. Además, una respuesta así debe ser capaz de distinguir a los regímenes, pues no todos tienen el mismo grado de desarrollo y características, en tanto que algunos son democráticos y otros no.
Fijándonos solamente en países democráticos, con sociedades homogéneas u heterogéneas, en las primeras la respuesta tiene que ver con el desarrollo de la democracia y la profundización en ella. Los partidos tienen que cambiar de estrategia de acuerdo con las pautas que presenta la nueva sociedad tecnológica e informática, como mantendré más adelante; su apuesta está en fomentar alianzas con los movimientos sociales, ser capaces de avanzar en las propuestas de estas organizaciones y mejorar sus mecanismos de democracia interna. En especial, se debe de insistir en la renovación constante de sus élites dirigentes y en mantener frente a la sociedad una gran transparencia en sus líneas políticas y en el uso de sus recursos.
En los partidos sus dirigentes tienen la obligación de ser transparentes con los recursos de los mismos, para de ese modo mantener la legitimidad del proceso democrático. Y no sólo transparentes ante sus afiliados sino también ante sus votantes, sin permitir que de ningún modo la sombra de la sospecha recaiga sobre las finanzas de sus organizaciones.
Ya que los partidos nacen en un tiempo determinado, conforme este pasa tienen que evolucionar ya que de no hacerlo pueden llegar a desaparecer. Si estos no tuvieran en cuenta las necesidades de la sociedad y se adaptase a ella, esta puede prescindir de ellos y encaminarse a la búsqueda ya sea de otra organización u otro sistema; es así como los partidos deben esforzarse siempre por coincidir con las demandas de los ciudadanos y por lograr una buen adaptación con el ambiente socioeconómico y político.
Hoy asistimos a la aparición de un proceso económico, tecnológico, social y cultural a gran escala, que consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo unificando sus mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global. Este fenómeno supranacional es la Globalización. En la actualidad una nación ya no puede tomar decisiones sin considerar a las demás.
Por todo ello, la evolución y cambio de los partidos debe de tener en cuenta estos cambios para ofrecer soluciones. Sin embargo es el mercado el que se impone al Estado, y son las multinacionales y el poder financiero quienes mandan en vez de los gobernantes, obligando a estos a tomar decisiones por encima de sus planteamientos ideológicos y políticos. Los partidos políticos no están sabiendo responder a este desafío y es importante, cuando no vital, que busquen soluciones para volver a tener el protagonismo que del que se les está privando.
La sociedad debe de formar parte de la política. Los partidos están formados por individuos que siguen una misma pauta, sin que se toleren diferencias ni pluralidad, las cuales, son las bases de toda democracia. Pero la democracia puede convertirse en excluyente si no se da verdadera igualdad y tolerancia a lo diverso, ya que diferentes minorías no se sentirán representadas.
Hoy por hoy los ciudadanos han dejado de apoyar a los partidos políticos por la propia desconfianza que tienen en el sistema de partidos, más que en la poca reciprocidad que reciben de los primeros.
Si queremos que el sistema sobreviva, habrá que llevar a cabo reformas que hagan que la voz pública pertenezca en realidad a todo los integrantes de la sociedad, no sólo a las élites. Las sociedades cambian y los partidos deben de cambiar.

viernes, 15 de abril de 2011

El club de la comedia - Yllana - Los pájaros

Mi lágrima


Te sentí cuando apenas no existías.
Llegaste llamando suavemente.
Con delicadeza te asomaste,
 y con decisión después insistías.
 En breves instantes conseguiste
mi respiración entrecortada
y que mi corazón se acelerara.
Te atreviste a salir y caminar.
Recorriste no sólo mi cara sino mi alma.
Sentí dolor y alivio
Sentí  tu sabor y significado.
Sí, fui yo quien te llamó.
Todavía no sé porqué.
Eras mi sentimiento
 y me mostrarte el camino.
Sentimiento de alegría, de pena, de melancolía, de admiración, de tantas cosas contradictorias.
Qué más da.
Sólo eras una lágrima.
Pero ……mi lágrima.

jueves, 14 de abril de 2011

Por ti

Viviste poco, porque te mataron.
Diste esperanza, porque te amaron.
Fuiste mimada, porque te desearon.
Porque te desconocían, te odiaron.
Porque ofrecías igualdad, te temieron.
Porque eras libre, te admiraron.
En tu nombre murieron y mataron.
En tu nombre soñaron y lloraron.
En tu nombre se alzaron para destrozar una esperanza.
Hoy simplemente esperamos, soñamos, admiramos, deseamos y amamos tu nombre.
¡¡ Viva la República ¡¡

miércoles, 13 de abril de 2011

NO ES CUESTION DE HUEVOS

La teoría del Huevo Duro
Hay muchas organizaciones, no necesariamente políticas, aunque también las hay, que aplican esta teoría en sus relaciones internas.
Ante la posibilidad de ser “fagocitados” o consumidos, deciden que el núcleo (la yema) siempre este a salvo. Para ello se rodean de una serie de miembros de la organización a los que se les “permite” formar parte del huevo (Staff). Es decir pueden ser huevo, con lo que eso significa  de importancia, pero… no de la yema sino de la clara.
Es obvio que para llegar a la yema, primero hay que comerse, o deshacer la clara. Y sería justificable, en toda organización hay personas prescindibles, si no fuera porque en este cuento es la propia yema la que deshace la clara cada “equis” tiempo, mutándola por otra nueva elegida por ella misma, para demostrar que el huevo todavía está en condiciones de ser deglutido.
Quizás cabría preguntar a la yema si esta no se da cuenta que por mucho que cambie la clara, es ella la que puede estar en “malas condiciones” para ser consumida, y que al comensal el olor que suelta el huevo no le parece apetecible.
Y yo me planteo, ¿ y si en vez de aplicar la teoría del huevo duro, se aplicase la del huevo frito, donde lo primero que desaparece es la yema apetecible, y fuera la clara la responsable de crear nueva yema que vuelva a generar flujos gástricos en el futuro comensal ?.
Ya si al plato lo acompañamos de patatas fritas, ( ideas y proyectos ), un poco de Foie (ideología clara) y nada de chorizo, por aquello del Colesterol, el plato sería perfecto.
Ah, se me olvidaba, en el huevo frito la yema se come con la clara, una vez que este todo revuelto. Nunca sobrevive la yema independientemente.

lunes, 21 de marzo de 2011

¡Es hora de la marinería!

Quiero contar un cuento.
“Erase una vez un barco donde se alistaron todas aquellas personas que lo desearon. El destino… un mejor futuro. Mar por el que navegaron….el Mar del presente. Con lo que eso significaba.
En este barco había muchos pasajeros, pero los que se alistaron como responsables, se dispusieron a repartirse las diferentes tareas del barco; unos con labores de Staff, otros de menos importancia, y muchos marineros que hacían las labores más sencillas, pero no por eso menos importantes.
Entre todos eligieron un capitán y se pusieron a navegar.
Lo malo que tiene el Mar del Presente es que hay días muy tranquilos, con sol, donde la navegación es una maravilla, y tanto pasajeros como marinería son una piña. Pero hay otros en los que las tormentas no dejan ver claro hacia donde se va, y el capitán toma decisiones que molestan a los pasajeros y a los marineros.
Puede suceder que se den acontecimientos que confluyan en la denominada “Tormenta Perfecta”. La navegación sea muy complicada y las medidas a tomar muy impopulares, pero fundamentales para seguir hacia el puerto que se fijaron.
Puedo llegar a entender que los pasajeros se quejen, protesten e incluso que quieran que otro dirija el barco. Sólo con la esperanza, quizás inútil, de que la tormenta amaine.
Las tormentas son fenómenos atmosféricos, inesperados, imprevisibles y que se originan sin intervención del Capitán.
Pero...bueno, llego a entender al pasaje. Pero lo que no entiendo, lo siento, es que la marinería haga dejación de sus funciones, comience a dejar al Capitán sólo  y que no salgan todos a una a defenderlo. Y eso por varias razones:
1.- Es uno de ellos. Elegido por ellos.
2.- Mientras no se demuestre lo contrario, es el que más claves tiene sobre el barco y las condiciones que le rodean.
3.- Aunque sólo fuera  por supervivencia, él tampoco quiere que el barco se hunda. Con lo que se presupone que es de lógica que las medidas que está tomando son las que considera más acertadas.
4.- Estoy convencido de que si de nuevo toda la tripulación se une, con ánimo y con convencimiento, se podría lograr que varios pasajeros, no todos pero si muchos, comprendieran lo importante de las medidas. A lo mejor sólo hay que explicar que los marineros queremos al barco como el que más y que queremos que poco a poco se acerque a nuestro destino, el mejor futuro.
En serio, aunque sea difícil, hay que volver a juntarnos en las Agrupaciones, en los mítines, e incluso yo me hubiese atrevido con Vistalegre, para demostrar al pasaje, no nuestra petulancia, pero si nuestro convencimiento de que saldremos de la tormenta y que sabemos dirigir un barco como el mejor.
Ah…se me olvidaba si alguien de la tripulación quiere se puede bajar del barco, pasarse al pasaje o juntarse con los que esperan que se hunda para coger ellos el timón. Los demás a nuestras tareas. Es de nuevo la hora de trabajar por nuestras ideas.

jueves, 17 de marzo de 2011

Bienvenido y un recuerdo para Japón

No sé si estas líneas terminaran siendo leídas por alguien. No obstante seas bienvenido a mis pensamientos.
Hoy quiero  tener un recuerdo para ese grupo de personas, generosas hasta la extenuación, o mejor dicho hasta la muerte, que olvidándose de sí mismos están luchando en Japón para enfriar los reactores nucleares.
¿Por qué lo hacen?. ¿Qué les impulsa a luchar para que su país no se vea impulsado a un desastre mayor que el que ya tienen?
Supongo que no será el dinero, ellos posiblemente no lo vayan a necesitar cuando estén enfermos. Reconocimiento tampoco creo que quieran. Al fin y al cabo no hay nada más triste que un recuerdo si tú no estás.
Lo hacen por su sentido de la lealtad para con su pueblo. Lo hacen convencidos que alguien lo tiene que hacer, y quien mejor que ellos.
Observando esta filosofía de vida tan generosa veo lo intrascendente de nuestras posturas ante problemas más nimios. Recuerdo, por ejemplo, lo airados que no sentimos con ciertas posturas de nuestro gobierno porque nos bajan la velocidad 10 kilómetros por hora, o porque nuestro convenio colectivo estos años no sube el IPC previsto.¿ No es quizás para que nuestra nación salga de una crisis?. ¿Tan heroica respuesta consideramos que nos piden?.
Me pregunto qué haría yo en el caso de Japón. Lo más seguro protestar contra un gobierno que no lo tiene todo previsto. Exigir que vayan ellos a solucionarlo, ¡que para eso cobran!. Y sobre todo correr, correr no vaya a ser que no llegue a protestar.
Y por cierto, no sé japonés y a lo mejor me confundo, pero la Oposición Política del Gobierno Nipón estará protestando, sin aportar ideas para salir del problema,  como es su obligación. Al fin y al cabo si todo va peor…mejor.
¡¡¡PAIS!!!